¡Nos vamos a Canadá!/ We are moving to Canada

Ya por fin es un hecho, mi familia y yo nos mudamos a Toronto en el verano. Y nos mudamos con la idea de no regresar pronto a México. Todo está planeado para que el resto de nuestras vidas sea en Canadá (claro, mis hijos ya decidirán a donde quieren ir en la vida, pero su infancia y adolescencia serán allá).

Este plan lo tenemos desde antes de la pandemia, pero el universo es muy sabio y justo antes de ingresar los papeles a la embajada llegó el bicho y cerraron Canadá por un ratote. Y creo que fue lo mejor que nos pudo haber pasado porque no me imagino haber estado encerrada sin conocer gente por dos años en una casa solos, sin mis papás, vecinos y amigos y el espacio y burbuja que tenemos para ayudarnos y ayudarlos.

¡Pero ya! La vida se reactivó y nos vamos de la Ciudad de México y de México ¡¡MUERO DE…MIL QUINIENTAS EMOCIONES TODAS AL MISMO TIEMPO!!

Ahorita, ahorita estamos en shock porque por fin vemos que años de planeación, expectativas y muchísimas opciones, escenarios por fin llegaron a lo que queremos: llevarnos a los niños a un país en donde la vida es más tranquila, sin tanto estrés y donde la violencia y crimen no están normalizados.

También ya nos cae la realidad de mudar nuestra vida a una ciudad nueva a las tempranas edades de 42 y 43 años que tenemos mi esposo y yo respectivamente. Nos da entre miedo/terror y ansiedad empezar de cero la parte social y de nuestro entorno, pero llegamos con una base sólida de trabajo y con muchas ideas de cómo establecernos, porque tanto así como planes no puedo decir, porque la vida se encarga de cambiarlos a cada rato, como quiere y cuando quiere. Así que hay escenario A con un plan, pero escenario B con otro plan, pero escenario C, D, E y F con sus respectivos planes con opción a combinarlos, juntarlos o quitarlos.

Ha sido tanto tiempo de planear que mi familia pensó que era una idea o deseo más que un plan concreto. Creo que lo mismo nos pasó, que por un tiempo en esa gran pausa del mundo durante la pandemia ya no sabíamos si iba a pasar o no.

Ya en tres semanas vamos a cerrar casa y escuela, mis hijos ya están “desinscritos” de su escuela a la que amo con toda mi alma y es de las cosas que más voy a extrañar, ya estamos planeando la fecha de mudanza, de viaje, de cursos de verano allá y renta de muebles temporales en lo que llegan todos nuestros triques.

Mis enanos, naturalmente, traen el mismo torbellino de emociones: mi enano esta emocionado por la nieve, la CN Tower, Canada’s Wonderland, la seguridad y que su mamá va a vivir más tranquila, pero enojado porque ya no va a empezar la primaria con sus cuates, y por dejar su escuela y la privada donde vivimos, mi enana está emocionada porque va a poder ser más independiente sin sus papás pegados a ella y va a conocer gente nueva, además de la nieve y los “snow angels”, pero súper triste porque deja a su Abi (mi mamá) que son como uña y mugre, además de dejar a sus amigas y su escuela.

En cuanto al blog todo sigue igual. Seguiré posteando en español e inglés, se seguirá llamando igualito y el único cambio que veo de julio a septiembre es que tal vez haya recetas nuevas más espaciadas por el tema del tiempo.

También tengo que eliminar el menú y dejar de vender, pues allá todo es con certificaciones y no puedo vender comida preparada en mi casa, todo debe ser preparado en cocinas industriales. Pero hay planes, o escenarios, todos relacionados a comida y empezaré mis certificaciones para pronto reactivar la vendimia y tal vez hasta más profesionalizada.

Va a ser muy interesante ver cómo cambia mi comida con los ingredientes de allá y con la nueva dinámica, pero seguro habrá muchísimas influencias e ideas nuevas que explorar. Y claro, estaré contando las aventuras de mover la vida de un país a otro.

Si tienen tips, ideas, o sólo mucha buena vibra, acá todo es bienvenido.

Un abrazo,

Maca

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We’re moving to Canada!

It’s finally happening. My family and I are moving to Toronto this summer. And we are doing so with the idea of not returning to Mexico anytime soon. Everything is planned so that the rest of our lives will happen in Canada (of course, my children will decide where they want to go in life, but their childhood and teen year will be in Toronto).

We have had this plan since before the pandemic, but the universe is very wise and just before handing in the papers to the embassy the bug arrived, and they closed Canada for a long time. And I think it was the best thing that could have happened to us because I can’t imagine having been locked up without meeting anyone for two years in a house alone, without my parents, neighbors and friends and the space and bubble we have to help and be helped.

But now! Life has been reactivated and we are leaving Mexico City. FIFTEEN HUNDRED EMOTIONS ALL AT THE SAME TIME!!

Right now at this very moment we are in shock because we finally see that years of planning, expectations and many options, scenarios finally came to happen: to take the children to a country where life is safer, without so much stress and where violence and crime are not normalized.

We have been sucker punched by the reality of moving our life to a new city at the early ages of 42 and 43 years old that my husband and I have respectively. There is a mixture of fear / terror and anxiety to start the social part from scratch and rebuilding our entire environment, but we arrive with a solid base of work and with many ideas on how to establish ourselves, because we don’t have plans per se, because life is responsible for changing them every time, as it wants and when it wants. So there is scenario A with a plan, but scenario B with another plan, but scenario C, D, E and F with their respective plans with the option to combine, put them together or remove them altogether.

It’s been so long in the works that my family thought it was an idea or desire rather than a concrete plan. I think the same thing happened to us, that for a while in that great pause of the world during the pandemic we no longer knew if it was going to happen or not.

In three weeks we are going to close the house and school, my children are already «unsuscribed» from their school which I love with all my soul and it is one of the things that I will miss the most, we are planning the move date, the travel, summer courses there and temporary furniture rental while we wait for our entire house to arrive.

The kiddos, naturally, are feeling the same whirlwind of emotions: my son is excited about the snow, the CN Tower, Canada’s Wonderland, feeling safe and that his mom is going to live more calmly, but he is angry because he is no longer going to start elementary school with his buddies, and for leaving his school and the place we live at, my daughter is excited because she will be able to be more independent without her parents attached to her and she will meet new people, also the snow and snow angels, but super sad because she leaves her Abi (my mom) who are like nail and dirt, in addition to leaving her friends and her school.

As for the blog everything remains the same. I will continue to post in Spanish and English, it will continue to be named the same and the only change I see from July to September is that maybe there will be more spaced new recipes because I am a headless chicken at the moment.

I also have to stop the menu and stop selling, because there everything has to be certified and I cannot sell prepared food from my home, everything must be prepared in industrial kitchens. But there are plans, or scenarios, all related to food, and I will start my certifications to soon reactivate the menu and maybe even more professionalized.

It’s going to be very interesting to see how my food changes with the ingredients there and with the new dynamic, but there will surely be a lot of influences and new ideas to explore. And of course, I will be writing the adventures of moving our entire life from one country to another.

If you have any tips, ideas, or just a lot of good vibes, everything is welcomed here.

Hugs,

Maca