Desde el jueves pasado tengo una crisis de identidad. Fui a mi revisión con el doctor y me subió la dosis de la medicina que me ayuda con la insulina, pues no se ha estabilizado mi sistema y bajar de peso ha sido súper lento, por lo que me dio tres opciones: la primera es dejar de comer absolutamente todo lo que me puede hacer subir de peso y nunca más volverlo a comer (escenario trágico-dramático-post-apocalíptico). La segunda opción es acostumbrarme a que nunca más voy a ser delgada, o por lo menos en un rato y hasta que el tratamiento acabe de hacer su trabajo, cuidándome, pero disfrutando la comida y la tercera es dejarme ir y que me valga. Obviamente, ni la primera ni la tercera opción son las buenas, pues ni me pienso martirizar por el resto de mis días, ni pienso dejarme ir porque de eso depende mi salud: ósea que la opción es la segunda que básicamente es lo que llevo haciendo todo el año enterito; siguiendo el tratamiento, cuidándome y teniendo mucha paciencia.
El dilema está en que llevo un año con el tratamiento y aunque he mejorado en peso y de salud estoy perfecta, todavía mi meta de cómo me veo y cómo me siento está lejos. Así que creo que estoy pasando por unos días de negación y estoy haciéndome cosas que hace mucho no me hacía o comía justo por estar cuidándome y por el tema de que hay que bajarle o eliminar la proteína animal, gluten, carbohidratos sencillos, chatarra, glutamato, alimentos procesados y todo ese estilo de vida que sí me gusta y que yo creí que tenía bastante bien desarrollado.
Pero el tema de la identidad es que desde que fui al doctor me di un descanso y he comido lo que he querido y en las cantidades que he querido, de lo que no es que esté particularmente orgullosa, pero en serio, ahorita no tengo ganas de estar pensando cómo balancear la comida, reducir las harinas, que mis hijos prueben cosas nuevas, que mi esposo coma más verduras y, al igual que los niños, pruebe cosas nuevas, cocinar pura verdura cuando lo que se me antoja es un plato de pasta o un eclair de café del tamaño de mi casa.
Pero debo admitir que mi mente ya funciona diferente y cuando pienso en apapacharme con comida (lo cual es un mal hábito que todos debemos erradicar…o no) pienso en un pan hecho en casa con hummus o pasta hecha en casa con ricota y espinaca o la pizza de la pizzería X que la hace integral y con ingredientes no procesados, pero no puedo negar que me metí a un 7 Eleven y adquirí 3 munchies que en mi lista ya estaban prohibidos y olvidados, así como la súper malteada de chocolate que me regaló mi mamá y que me tomé como si se acabara el mundo.
Ya estoy mentalizándome para regresar a comer mucho mejor, peeeeero, en estos días de decepción (yo bien dramática), me hice mi croque madam, que es mi sándwich favorito del mundo mundial y los universos aledaños.
Es un sándwich francés de jamón con queso, salsa bechamel con queso y un huevo encima que puede ser estrellado, o, como yo lo prefiero, pochado. Yo usé pechuga de pavo y queso suizo que es como más me gusta, una vez que ya tenía listo el sándwich lo metí al hornito eléctrico a lo más fuerte que calienta por 2 minutos para gratinar la parte de arriba y ponerle el huevo pochado. Fue tal el éxito que los enanos acabaron desayunando lo mismo y mi esposo también y me hizo el día cuando me contestó que nunca volvería a pagar por un croque madam con su esposa haciendo los mejores del mundo. Y otra vez el martes mi enana me pidió que le hiciera su sándwich con huevo “ponchado”.
La salsa la puedes hacer un día antes y calentarla hasta que se vuelva a derretir, pero obviamente queda mucho mejor el mismo día.
Un abrazo,
Maca
Croque madam
INGREDIENTES
3 sándwiches
6 rebanadas de pan (hecho en casa es mejor)
6 rebanadas pechuga de pavo ligeramente asada al comal o sartén sin aceite
3 rebanadas queso suizo para los sándwiches
3 huevos pochados (ver post huevo pochado sobre pan y aguacate)
3 cucharadas mantequilla
3 cucharadas harina
1 taza leche orgánica
2 rebanadas queso suizo para la salsa bechamel
2 cucharadas queso parmesano o asiago rallado
Una pizca nuez moscada fresca rallada
Sal y pimienta al gusto
Cebollín para decorar
INSTRUCCIONES
- En una olla derretir la mantequilla
- Agregar la harina y revolver con un globo continuamente cuidando que no se quemen las orillas
- Una vez que se haga una pasta, agregar la leche y seguir mezclando con el globo continuamente para deshacer los grumos
- Cocinar hasta que empiece a espesar
- Una vez que espese, quitar del fuego y agregar las 2 rebanadas de queso suizo, parmesano o asiago, nuez moscada, sal y pimienta
- Tostar el pan
- Armar los sándwiches con dos rebanadas de pavo y una rebanada de queso
- Poner suficiente salsa en la parte de arriba para cubrir el sándwich
- Meter al hornito a la temperatura más alta y con la rejilla lo más cercana a la parte de arriba para gratinar la salsa
- Sacar y colocar un huevo pochado en cada sándwich
- Sazonar con sal y pimienta y cebollín
- Servir inmediatamente
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Croque madam
Last Thursday sent me into an identity crisis. I went to my doctor appointment and he increased my medicine dose to help my insulin, since it has not yet stabilized and my weight loss is going super slow and he gave me three choices: the first is to stop eating everything that can make me gain weight and never eat it again (the tragic-dramatic-post-apocalyptical scenario). The second choice is to wrap my mind around the idea that I will never be Slim, or at least for a while and until the treatment does its job, looking after myself, but enjoying food, and the third option is to not care anymore and let myself go, which of course is a no-no because that is linked to my general health. So option 1 and 3 are out of the question, thus giving me choice 2, which is actually what I have been doing for the past whole year: follow the treatment, eat healthy and having tons of patience, which I must admit is not a strong suit of mine in life.
The dilemma is that it has been a whole round year and even when my weight has improved and I am very healthy, my goal on how I look and feel is far still. So, I have been going through a few days in denial and I am doing things I hadn’t cooked or eaten in a very long while because of the lowering or eliminating animal protein and gluten and simple carbs, junk food, monosodic glutamate, processed foods and all that lifestyle that I do like and that I thought I had developed quite well.
But the whole identity issue is that since I went to the doctor I decided to give myself a break and I have eaten whatever I wanted in whichever quantities I have wanted, which is not something to brag about, but honestly, I just don’t feel like putting my mind into thinking how to balance meals, reducing flours, having my kids try new flavors, making my husband eat more veggies when all I want is to have a big bowl of pasta or a coffee eclair the size of my house.
I must admit though, that my mind work differently now and when I think about pampering myself with food (which is a bad, bad habit we all should eradicate…or not) I think in homemade bread with hummus, or a bowl of homemade whole wheat pasta with ricotta and spinach, or the pizza that we found in that pizzeria that is made with whole wheat dough and non-processed ingredients, but also have to confess that I did go into a 7 Eleven and got 3 munchies that were forbidden in my list and forgotten, or the super chocolate milkshake my mom gave me and I drank like it was the end of the world.
I am already talking myself into going back to my good eating habits, buuuut, during these days of disappointment (dramatic me), I made myself a croque madam, which is my favorite sandwich in the whole wide world and neighboring universes. It is a French ham and cheese sandwich with a béchamel and cheese sauce and an egg on top, which can be fried, or the way I prefer it, poached.
I used turkey breast and swiss cheese which I prefer it, and once the sandwich is ready, I broiled it so that the sauce would melt more and then put the egg on top. It was such a success that the little ones ended having the same and even my husband had one and made my day when he said he would never pay for another croque madam when his wife makes the best ones. And munchkin 1 asked again on Tuesday if she could have that for breakfast with a “punched” egg.
You can make the sauce one day ahead and then heat it until it melts again, but it is, obviously better made the same day.
Hugs,
Maca
Croque madam
INGREDIENTS
3 sandwiches
6 bread slices (homemade is better)
6 slices turkey breast slightly roasted on the skillet or comal with no oil
3 slices swiss cheese for the sandwiches
3 poached eggs (check this post to see how)
3 tablespoons butter
3 tablespoons flour
1 cup organic milk
2 slices swiss cheese for the sauce
2 tablespoons shredded parmesan or asiago cheese for the sauce
A pinch nutmeg freshly grated
Salt and pepper to taste
Chives to serve
INSTRUCTIONS
- In a pot melt butter
- Add flour and whisk constantly to avoid the edges from burning
- Once a paste is formed, add milk and whisk constantly to break the lumps
- Cook until it thickens
- Once thick, get off fire and add cheeses, parmesan or asiago cheese, nutmeg, salt and pepper
- Toast bread slices
- Make sandwiches with two slices of turkey breast and a slice of cheese
- Pour enough béchamel on top to cover top and sides
- Broil in the electric oven at the highest temperature and as close to the heat as possible for 2 minutes or until sauce is melted and with brown spots
- Take our and put egg on top
- Season with salt and pepper and chives
- Serve immediately
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